El mundo hoy está lleno de vinos de producción masiva, que no se diferencian unos de otros. Casi no hay vinos hechos por pueblos originarios. 
Son menos del 1% de los vinos producidos en Chile.

En el norte de nuestro país se produce un vino único en el mundo, hecho manualmente por Atacameños entre 2.400 a 3.200 metros sobre el nivel de mar, en medio del desierto más árido del mundo.

La "Cooperativa de Viñateros de Altura Lickanantay" produce estos vinos conservando la tradición de una agricultura milenaria, mística y heroica. 

Así, gracias a su vitivinicultura del desierto,
nuestros vinos tienen colores, aromas y sabores únicos...
Como solo el Desierto de Atacama sabe hacer. 

Por esto nace Ayllu: "El desierto en una copa de vino".
Con la mínima intervención del hombre y que expresa de forma natural todas las características de este terruño/ecosistema: mineralidad, salinidad y un estilo rústico.

Cultivamos la tierra en total armonía con el entorno, 
convirtiéndonos en uno con nuestra tierra...